Los consejos de administración de BBK, Kutxa y Vital aprobaron ayer el convenio de integración por el que crean Kutxa Bank al que trasparasarán sus activos y pasivos. BBK controlará el 57 por 100 de la nueva entidad, Kutxa el 32 por 100 y Caja Vital el 11 por 100 restante. Con esta fusión nace la cuarta cuarta caja española y la octava entidad financiera por volumen de activos, en torno a los 75.000 millones de euros (con cifras de cierre de 2010). La sede estará en Bilbao y en el consejo se sentarán 12 representantes de BBK, 6 de Kutxa y 2 de Caja Vital.
El Gobierno vasco ya ha mostrado su "satisfacción" por el pacto, que permitirá "fortalecer el sistema financiero vasco, pero también otros ámbitos, dada la importancia de las cajas en la vida económica, financiera y social del País Vasco". Sin embargo, Bildu ha manifestado que se opone al proceso, pues considera que se trata de un proyecto de "bancarización" que no garantiza el carácter social de la futura entidad.
Las tres se han comprometido a seguir hasta el final aunque alguna de ellas se descuelgue por el camino, posibilidad que puede darse después del verano, puesto que el pacto ha de ratificarse por dos tercios de las asambleas generales de las tres cajas. cuya sede estará en Bilbao, la BBK tendrá 12 consejeros, Kutxa 6 y Vital 2. Conservarán la independencia para gestionar su obra social que será financiada con el 30 por 100 de los beneficios del nuevo banco.
La entidad dispondrá del segundo mejor ratio de core capital, un 12,8 por 100. Las cajas prevén pasar de un beneficio de 380 millones de euros en 2010 hasta los casi 850 millones en 2015.
El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno vasco, Carlos Aguirre, ha manifestado que el proceso de integración de las tres cajas vascas "no tiene vuelta atrás" y considera que la nueva entidad, Kutxa Bank, será "un actor relevante". En una entrevista a Radio Euskadi, ha señalado que el reparto de poder que se ha establecido era "el posible" y cree que "el equilibrio ha estado bien". "Siempre cede más el que más grande es y el que más acaba gestionando el nuevo proyecto, eso es lógico", ha añadido.
Aguirre ha reconocido que es "complicado" el escenario en Gipuzkoa, donde la asamblea de la Kutxa está "especialmente atomizada". Por lo tanto, cree que habrá que formar el "consenso suficiente" para lograr el apoyo a la operación por parte de dos tercios de la asamblea. En todo caso, ha indicado que este proceso "no tiene vuelta atrás" y ha manifestado que su deseo es que "sea a tres, ojalá sea a tres, por el bien de todas las cajas".
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