Se acerca el nacimiento de la EuskadiKutxa aunque tendrá nombre de banco

Las tres cajas vascas, BBK, Kutxa y Caja Vital, han comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que sus presidentes han llegado a un audrdo para integrar su actividad "a través de una licencia bancaria".  El acuerdo supondría la creación de un Sistema Institutcional de Protección (SIP), fusión fría, que permitiría a las tres entidades conservar su personalidad jurídica.

Según el comunicado, cuando se formalice un acuerdo definitivo, éste se someterá a la aprobación
de los órganos competentes de las cajas y se comunicará inmediatamente al mercado.

Las tres cajas vascas eran, junto con la zaragozana Ibercaja, las únicas que habían permanecido ajenas al baile de fusiones, por lo que los dirigentes políticos vascos habían pedido que se unieran de algún modo.

Según el Banco de España, ninguna de las tres tiene problemas para cumplir las nuevas exigencias de capital. En el caso de BBK y Kutxa, superan el 10 por 100 de core capital exigido, a pesar de que la primera absorbió CajaSur hace unos meses. Caja Vital también supera el 8 por 100 requerido. Las tres suman activos por importe de 80.000 millones de euros, lo que convertiría a la nueva entidad en la quinta más grande del sector, tras La Caixa, Bankia, Banco Base y la que crearán Unicaja y Caja España-Duero. 

Los empresarios vascos quieren ver una EuskadiKutxa

M. Á. V.– La tesis del presidente de la BBK, Mario Fernández, que no en vano es un gran experto en fusiones (ha vivido todas las protagonizadas por el entonces Banco de Bilbao y que dieron lugar al actual BBVA), gana adeptos cada día que pasa. Por convencimiento o por la constatación de que se está produciendo una segunda oleada en el proceso de concentración en el sistema financiero, con los contactos entre Caja España y Unicaja tras romperlos con BMN, se están acelerando los movimientos de unos y de otros para que se haga cuanto antes la fusión de las cajas de ahorros vascas.

Siguiendo el diseño de Mario Fernández: primero una fusión entre BBK y Vital Kutxa, y luego una segunda fase con la incorporación de la Kutxa guipuzcoana. Para hacer más fuerza, los empresarios están presionando al Gobierno vaso y a los partidos políticos para que la operación se acelere y se eliminen todos los obstáculos. 

El presidente de la patronal empresarial de Euskadi Confebask, Miguel Lazpiur, se muestra especialmente crítico con las oportunidades perdidas hasta ahora para la concentración del sistema financiero vasco. Entre ellas, la fusión de las cajas vascas que, a su juicio, debió realizarse en 2005. Entonces no hubo consenso político entre PSE, PNV y PP, y otras fuerzas políticas del País Vasco. Y posteriormente hubo otros dos intentos, también fracasados por motivos políticos: una a tres bandas, y otra entre BBK y Kutxa.

José Miguel Ayerza, secretario general de la patronal guipuzcoana Adegi, apuesta por la fusión de las tres cajas vascas porque "la caja fuerte es algo que es necesario, sobre todo, mirando a lo que puede ser el futuro del sector financiero". "Estamos hablando de un sector financiero que está sufriendo una grave crisis, que está suponiendo también un cambio en la regulación en lo que es el mundo financiero, y pronto, a partir del 2013, se va a poner en marcha la normativa que emana de Basilea III, y eso va a requerir por parte de las cajas un modelo de gestión mucho más riguroso en lo que es la asunción de riesgos, lo que va a conllevar a una restricción del crédito, que va a ser mucho más caro", argumenta.
No son sólo los empresarios. También los responsables de las cajas. El presidente de Caja Vital, Carlos Zapatero, cree que la a fusión de las tres cajas de ahorro vascas "no es un camino, sino el camino". En la entidad que preside "no hay ningún inconveniente en seguir avanzando" en la propuesta de Mario Fernández de un Sistema Institucional de Protección (SIP) entre BBK y Vital, con la puerta abierta de par en par a la incorporación de Kutxa, aunque la caja guipuzcoana es reacia a una fusión virtual, prefiriendo una real. En este sentido, Carlos Zapatero señala que "creo firmemente en la fusión fría porque garantiza la independencia de las tres entidades, es el futuro y permite la posibilidad de crear un banco y ampliar los horizontes".

Por parte de los políticos, siguen los desencuentros. El secretario general del PSE-EE de Álava, Txarli Prieto, reclama al PNV que "desbloquee la paralización de la fusión fría" entre BBK y Vital. Recuerda que esa propuesta de fusión comenzó en noviembre del año pasado y logró el apoyo "de PNV, PP, PSE-EE, Gobierno Vasco e incluso el visto bueno del Banco de España". Pero unos meses después el PNV, "en mitad de la carrera, se cambió de caballo y por sus líos internos decidió paralizar el proceso, perdiendo el tiempo hablando de una fusión caliente, que es inviable en Euskadi porque no existe consenso y porque, como ha afirmado Mario Fernández, más que una fusión, sería una absorción por parte de la BBK".

"Estamos preparados para hacer un protocolo de acuerdo de fusión fría con BBK y si Kutxa está de acuerdo, también con ella", porque la única posibilidad de responder al interés de alcanzar "un sistema de fortalecimiento y posicionamiento de las cajas vascas sólo puede lograrse con la suma de voluntades, y el modelo de fusión fría es el único que lo ha conseguido". "Esperamos que en el PNV dejen de trasladar sus problemas partidarios a asuntos de importancia como la economía vasca y que piensen en la necesidad de incrementar el músculo de las cajas, para lograr beneficios para el conjunto del país", señala el líder de los socialistas alaveses.

Por su parte, el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, ha anunciado que este viernes planteará "formalmente" a las cajas de ahorros vascas y a los partidos la realización "ya" de un proceso de fusión virtual, sin esperar a la aprobación de la nueva Ley de Cajas autonómica, porque "estamos perdiendo el tren". "Si no hacemos ahora lo que debemos, se nos va a pasar el arroz, a las cajas vascas se les va a pasar el arroz y no van a ser capaces de ser un tractor económico para el empleo de los jóvenes, para los autónomos, para los emprendedores, para los que tienes hipotecas, para todo el mundo".
Basagoiti defiende "una fusión fría que respete el nombre, la identidad y las características de cada una de estas tres cajas y que, además, les haga tener sinergias, estar unidas para afrontar el futuro", ya que una SIP supone que "va a seguir existiendo la Vital, Kutxa y BBK", pero van a estar "más unidos" y se va a colaborar "mucho más".